uando hace año y medio Anibal Jozami, el rector de la universidad UNTREF de Buenos Aires fue nombrado primer director de la Bienal de Arte Contemporáneo de América del Sur, promovida por los países socios de UNASUR, él, junto Diana Wechsler, directora del Área de Arte y Cultura de la UNTREF y subdirectora del MUNTREF, se pusieron a definir una "bienal que no existía". Hoy, con un proyecto bien definido, Diana Wechsler explica, en conversación con Carlos Guerrero, director de ARTEINFORMADO, las líneas fuerza de esta bienal, que se presentará en los primeros días del próximo otoño en Buenos Aires, pero que se desarrollará en otros muchas ciudades del continente latinoamericano.
Nada más iniciar la conversación, Diana trata de definir el proyecto: "Si desagregamos el término BIENALSUR es la Bienal de Arte Contemporáneo de América del Sur. Sin embargo nos sentimos más cómodos, por el tipo de desarrolllo que estamos haciendo, en hablar de la Plataforma BIENALSUR, de la red BIENALSUR, junto con un lema con el que venimos convocando encuentros públicos de artistas, comisarios, coleccionistas, gestores culturales que es el lema de 'Sur Global', un lema que surgió de unos primeros encuentros de trabajo con colegas de distintos países discutiendo el formato bienal".
Y añade: "Sin ánimo de generar una discusión con otras instituciones que han funcionado y funcionan según una lógica, lo que nosotros hicimos fue pensar esas lógicas y tratar de ensayar otras. Por eso el otro día, en una conferencia de prensa que tuvimos con Anibal en Buenos Aires, ante corresponsales extranjeros yo afirmaba que BIENALSUR es una bienal que ocurre durante dos años, no cada dos años. ¿Por qué la llamamos bienal entonces? Porque nos dimos cuenta de que es un buen caballo de troya, el concepto de bienal es un concepto reconocible como el caballo, pero bueno en realidad no es exactamente una bienal, es mucho más que eso, es una red, es una plataforma."
Una bienal de dinámica universitaria
Y sigue explicando el proyecto: "Cuando en 2015 invitan a Anibal Jozami a dirigir un proyecto de bienal, era un proyecto que no existía. Anibal Jozami es el rector de la Universidad Nacional Tres de Febrero (MUNTREF) y es un sujeto muy cercano al mundo del arte por esto de que, además, es coleccionista. Yo soy la directora del Area de Arte y Cultura y juntos dirigimos los museos de la Universidad que tienen un funcionamiento bastante singular dentro de lo que son museos no universitarios pero también respecto a los museos universitarios. Y esto lo comento porque parte de la experiencia que nosotros llevamos adelante buscamos llevarla a gran escala en el proyecto BIENALSUR. Nosotros situamos al museo y al centro de arte en el centro de la universidad, como cruce de rutas de las distintas áreas. Por ejemplo, vamos a llevar una muestra de instalaciones sonoras, se convoca al comisario, se invita a los artistas, se desarrollan los proyectos y, a la hora de empezar a generarlos, se convoca a la gente de ingeniería de sonido, a los de artes electrónicas, a los de música,... que llevan los desarrollos en esos formatos." Así, "este año, tuvimos una instalación de Leandro Erlich, que había comenzado como propuesta y desarrollo en Corea, eran unos barcos, unos botes que estaban inertes, suspendidos. Cuando decidimos acoger ese proyecto en MUNTREF, charlando con Leandro, surgió la cuestión de que, en realidad, sería genial que los barcos se mecieran, en la lógica de lo que es mecerse en el agua, pero que no hubiera ruido por una serie de condiciones de la obra.
Entonces convocamos a la gente de robótica, se hizo una prueba piloto, se hizo el desarrollo y eso se incorporó a la obra de Leandro. Entonces los barcos se mecieron, generó un efecto superinteresante y en adelante la obra es de Leandro con un desarrollo (de otros)".
Una bienal deslocalizada, desde el Sur
Fue desde esta lógica colaborativa y de trabajo en asociación de áreas de distintas disciplinas como "empezamos a pensar en cuáles eran las condiciones generales de una bienal, desde las tradicionales, como Venecia y San Pablo, hasta toda esta proliferación de bienales que hay desde los 90 a esta parte." Recuerda Diana que entonces, precisamente, su universidad, que tiene un área fuerte de estudios curatoriales con una revista que, justamente acababa de publicar un dossier sobre bienales, "partimos un poco de esta lectura que, simplicándola, sería: todas las bienales están radicadas en una ciudad, tienen un curador o un equipo curatorial que es como el dictador de la moda, el que decide el tema, el que hace la selección y el que señala, en ese caso específico, qué es el arte contemporáneo en ese momento, qué mirada o cuáles son los temas de la agenda contemporánea. Y frente a ese formato, decidimos ir desagregando las piezas y preguntarnos cómo sería una bienal que pudiera estar simultáneamente en más de un sitio, o sea cuáles son las condiciones del mundo contemporáneo y del arte contemporáneo. En las cartelas de las obras contemporáneas, en general, vemos fulanito de tal, nacido, vive y trabaja entre... y, a la vez, la obra está siendo exhibida en la otra punta del mundo. Entonces, si esta es la condición del artista contemporáneo, que no hace si no revelar un poco la condiciones del sujeto contemporáneo, que vive entre emigrando, refugiandose o moviéndose por viajes de trabajo o que, aunque no se mueva, está trabajando en simultaneidad con el otro lado del mundo, la idea de lo global forma parte de nuestra experiencia cotidiana. Entonces también nos preguntamos porqué no darle visibilidad a esa experiencia y hacerla evidente a partir de un nuevo proyecto artístico o de una plataforma mejor dicho. En ese sentido, empezamos a pensar en esta posibilidad de deslocalizar los proyectos y situarlos en simultaneidad en varios lugares, empezamos como a imaginar la posibilidad de tener a Sudamérica como 'el espacio', pero al mundo en su conjunto como el sitio que pueda recibir o interactuar con este Sur".
"Por supuesto -nos interpela Diana- que, seguramente, ya se os está representando en la cabeza, hay grandes debates y grandes representaciones de estos sures que están como en la memoria de este proyecto, como 'nuestro norte es el sur' de Torres-García hasta los debates de los 60 y 70, que los reconocemos como precedentes. Entonces, por más que nosotros podamos hacer un proyecto absolutamente global, lo estamos haciendo desde el Sur, y eso es algo que a nosotros nos parece que vale la pena que sea enunciado de esta manera, por eso este lema".
En la búsqueda de una agenda
"Por otro lado -continúa- nos parece también interesante poder salir a la búsqueda de una agenda y de un tema y no imponerlo. Nosotros podemos tener muchas hipótesis de trabajo. De hecho, como comisaria y como quien define en términos de investigación y comisariado los proyectos del museo, en colaboración con Anibal, todo el tiempo uno está haciendo selecciones, eligiendo temas. Hicimos una muestra de migraciones en el arte contemporáneo en donde elegimos el tema, lo investigamos, lo desarrollamos durante tres años, invitamos a artistas de distintas latitudes, en sí mismo eso podía haber tenido un caracter, por el rango de muestra plural, internacional, temática, ... por la envergadura y el número de artistas que hubo, podría haber sido como, si vemos, no sé, la Bienal de Gottemburgo, que es una bienal mas acotada."
"Ahora, con BIENALSUR la idea es justamente ir a la búsqueda de una agenda. Por eso la convocatoria a estos encuentros es global. Empezaron en noviembre de 2015 y hasta de noviembre de 2016 llevamos adelante once encuentros, en los que participaron como invitados 116 actores de la escena artística internacional, que van desde Charly Nijensohn, Jeanine Meerapfel hasta Ana Gallardo, Christian Boltanski, Pedro Cabrita Reis o Joao Fernandez, personas muy variadas. A la vez, en estos encuentros nos pareció importante poner en el centro el debate sobre los proyectos estéticos y los proyectos también de los gestores. Por ejemplo se invitó a hablar a coleccionistas, no a a cualquier coleccionista si no a aquellos que están especialmente abiertos a promover artistas, proyectos, ... y esto porque nos parece que hay una lógica, que es la que viene un poco gobernando en los últimos años el mundo del arte y con mucho peso, que es la lógica del mercado, entonces tratamos de ensayar, no por descartarla, que sabemos que existe y que es quizá necesaria, pero para ensayar otra. Esto nos llevó también a hacer pie fuerte en un ámbito que es nuestra casanuestro lugar seguro, que es la universidad. Y entonces, para cada uno de estos encuentros que, como decía, fueron 11, de los cuales cinco fueron en nuestra sede, en el Muntref Centro de Arte Contemporáneo - Hotel de Emigrantes, y los otros seis en Madrid, en San Pablo, Lima, Córdoba, Tucuman, ... buscamos asociarnos con una universidad o con una institución como la Pinacoteca del Estado en San Pablo y, a la vez, buscamos generar circuitos deslocalizados. Así, en el del 30 de mayo hicimos un ejercicio de deslocalización, una palabra que ni bien la planteamos como ensayo a llevar adelante, dijimos tiene que venir (Néstor García) Canclini, que es el señor que hace uso de esta palabra con mucha destreza y de hecho vino. En este ensayo lo que hicimos fue tomar un sitio emblemático, sobre todo además en 2016, cuando se celebraron los 200 años de la independencia, que fue la Casa de Tucumán, el sitio donde se proclamó la independencia argentina, y plantearlo en simultáneo y por skype con la Akademie der Künste de Berlín, mirando la puerta de Brandenburgo, otro sitio emblemático si los hay, en Nueva York, con Estrella de Diego, que estaba en ese momento en la ciudad, y en Asunción desde el Museo del Barro. Y la verdad es que funcionó y hubo un episodio en todo esto que para mi lo sintetiza en buena medida. Fue empezar a ver que por allí queríamos ir experimentando. Fue cuando, mientras estabamos en este encuentro, que duró desde las dos de la tarde hasta las ocho de la noche, en Pariser Platz en Berlín hubo una manifestación kurda, de refugiados. Entonces quienes estaban allí, que era una artista peruana, una artista argentina y la presidenta de la Akademie der Künste, Jeanine Meerapfel, suspendieron el diálogo que estaban teniendo con nosotros para comentar que había una manifestación kurda. A la mañana siguiente, el diario de Tucuman, La Gaceta, puso que se presentó, en el ámbito bla bla bla la BIENALSUR, y en la parte inferior refirió la manifestación kurda. Esa noticia no salió ni en los diarios de Berlín. Entonces es un poco como hacer evidente la simultaneidad, la disparidad de circulación de las noticias, de la información, del conocimiento y que, en la medida en que deslocalizamos, las cosas se ven distintas y se conocen distintas. Este es un poco el espíritu de BIENALSUR".
80 Proyectos seleccionados y un banco de datos de 2.500 para compartir
A lo largo de este primer año y medio "fuimos llevando adelante un work in progress, una búsqueda de consenso, de diálogo, también fuimos moviéndonos distinto respecto de la manera de invitar a participar. En ese sentido hicimos tres llamados a concurso público internacional. El que tuvo como arranque fue el de diseño, destinado a diseñadores de la región de América del Sur, con un jurado internacional de diseñadores graficos sudamericanos encabezado por Rubén Fontana, y de allí salió el equipo de diseñadores que propuso, a partir de abril pasado, los logos y su concepto, ellos lograron identificar la significación de BIENALSUR. También llamamos a concurso abierto, internacional y totalmente libre, sin tema para proyectos de curaduria y proyectos de artistas. Y aquí empezamos a tener un problema porque recibimos 2.543 proyectos de 78 países diferentes. Esto, que ni en las mejores fantasías hubieramos soñado, nos trajo una gran dificultad, porque uno ante un proceso de evaluación se siente muy responsable, yo puedo evaluar muy bien, o intentarlo, cosas de escenas que conozco aunque no conozca el artista, pero cuando tengo un proyecto de Australia, de Indochina, de Benin, no es lo mismo, por supuesto que tenemos un equipo grande de colaboradores, de asesores que trabajan con nosotros, que van desde Estrella de Diego hasta Hans Ulrich Obrist, pero también nos llevó muchísimo trabajo el meternos en los proyectos de cada escena y ahora el 30 de enero vamos a publicar la lista de los preseleccionados, que los seguimos llamando así porque en verdad es muy probable que esos 80 preseleccionados sean proyectos que publiquemos, pero si en algún caso se produce alguna dificultad, por eso no decimos seleccionados. Pero esto también nos llevó a plantearnos otra responsabilidad que es que ahora esta plataforma va a sumar un banco de datos de artistas y proyectos internacionales que podermos ofrecer a otros museos, colegas, comisarios. Más del 60% de los proyectos eran sitios específicos, buscaban intervenir en la calle, en los espacios públicos más diversos, ocupar casas abandonadas, observar situaciones de demolición, otra cantidad de proyectos trabajan muy cerca del concepto de una ONG con una mirada ecológico-social, numerosos proyectos pensados desde los monumentos y los edificios conmemorativos, y una interpelación contemporánea sobre qué memoria es la que estos proyectos llevan adelante".
¿Cómo, cuándo y dónde va a ser BIENALSUR?
"No hablamos de espacio, sino de los espacios", recuerda Diana que añade: " Hablando con un colega brasileño nos dice, pero ¿cómo va a ser la exposición? Cuando dijimos que va a ser en varias ciudades, en simultáneo, va a haber algunos proyectos que estén en varias ciudades simultáneamente, entre septiembre y diciembre de este año, entonces dice 'esto no a va a ser una exposición, va a ser una explosición' porque explota. Luego hablando en otro momento con Manolo Borja contabamos esto y entonces Manolo nos dice, 'entonces va a tener que tener una caja negra', y bueno la caja negra va a estar en Buenos Aires. En otro momento, tratando de ordenar estas ideas que van surgiendo, escribí una especie de síntesis que trataba de orientarnos también a la hora de acometer esta enorme selección. Y lo pensé un poco como una especie de cañamazo, donde se van haciendo distintos bordados, algunos que conectan zonas y que son como tramas que refuerzan la trama, otros que son esos pequeños puntos de color que marcan zonas de distinción, otros que marcan convergencias, y bueno en este gran bordado es donde también se van a marcar vectores de tensión que nos llevan a Benin, a Tokio, a Madrid, quizás a Venecia. Porque BIENALSUR presentó un proyecto para Venecia, como proyecto colateral.
Y fuimos seleccionados como evento colateral, ahora estamos buscando los recursos, con un proyecto que se llama "Colección de Vientos".
"Y a la vez, dentro de lo que va a ser BIENALSUR, de lo que se va a poder ver en términos de exposición, va a haber una serie de proyectos sitio específicos que surgen de esta convocatoria, va a haber lo que llamamos las curadurias en el sur. Nuestro equipo, a partir de lo que recibimos, por convergencia, estamos proponiendo proyectos al Museo de Arte Moderno de Bogotá, al Museu de Arte Contemporânea de Sorocaba - MACS,... A la vez hay otra línea que estamos pensándola desde el concepto de colección de colecciones, donde invitamos a distintas colecciones públicas y privadas a hacer una selección de su colección contemporánea para ser exhibida en el ámbito de BIENALSUR, de manera tal que permita mostrar un corte estratigráfico, diciendo esto es el arte contemporáneo según estas colecciones.
Y la otra línea con la que estamos trabajando es la de archivo de archivos, viendo esto con el MUAC de México, con nuestro propio archivo de la universidad (UNTREF), con justamente algunos de los proyectos que fueron enviados, que piensan archivos de arte contemporáneo".
BIENALSUR empezará en septiembre próximo. "En la semana del 21, queremos concentrar en Buenos Aires las actividades de apertura. Buenos Aires en sí mismo tiene todo un itinerario que implica desde nuestro espacio en MUNTREF, que va a ser uno de los espacios centrales, hasta Proa hacia el sur o el Museo del Tigre en el norte, y toda una itinerancia que incluye el Malba, el Museo Nacional de Arte Decorativo, la Embajada de Chile, la sala de exhibición de la Embajada de Brasil, el Museo Nacional de Bellas Artes, el Palais de Glace, estamos hablando también con las salas de exposiciones de Centro Recoleta, y hassta en el Kirchner -que inicialmente se había apuntado como el centro de la bienal- es posible que hagamos intervenciones en los espacios de tránsito más que en las salas de exhibición".
Entrevista a Diana Wechsler, Directora Artístico-Académica de la #BienAlSur, Gentileza: Arteinformado.com