Todos hemos tenido ese sentimiento. No llegan las ventas y con esto, la ansiedad. A medida que se acerca el pago del arriendo y la nómina, va creciendo la angustia. Como medida de choque, solemos optar por esa muy poco creativa, intuitiva y fácil decisión: bajar el precio y/o hacer promociones. Tanto esfuerzo para llegar a eso, ¿en serio? Aunque no lo reconozcamos, es una estrategia recurrente cuando queremos deshacernos de producto o acelerar un poco las ventas: “X% OFF”. Genius.