Se trata, ni más ni menos, que de una botella de aluminio especialmente creada para celebrar los 50 años de la mejor banda de todos los tiempos: Los Rolling Stones!. En efecto, Quilmes desde siempre ha buscado sorprender a sus consumidores y para hacer de este suceso un total éxito convocó al reconocido diseñador Adrián Pierini para lograr de este packaging una pieza única. En relación a su diseño, Pierini comentó: -“Solo saber que debiamos trabajar con el inconfundible ícono de la lengua ya nos generaba una gran presión. Se trató de crear un layout respetuoso de su historia tanto emocional como proyectual y ambos factores fueron guiando nuestros pasos. Durante la etapa de desarrollo se gestaron numerosas opciones (donde se exploraron una diversidad de paletas cromáticas, íconos y composciones) pero finalmente todos coincidimos de que no hay estructura que represente más a los Rolling Stone que un gran fondo negro y un lucimiento preponderante de su ícono. Para complementar dicha elección se procedió a la generación de elementos complementarios (como el sello con la Q por ejemplo) que permitieron generar un vinculo directo con la marca Quilmes y su mensaje de celebración.