Para mí fue una gran sorpresa encontrar tanto diseño y arte en la misma. Con una fachada reciclada muy antigua con su interior moderno y minimalista era la combinación perfecta que podía estar viendo. En una de sus terrazas se podía apreciar una vista increíble del Etna para disfrutar durante todo el día con esos colores que solo ese imponente volcán te presenta en diferentes horas del día.

 Con gran cariño por su Escuela y cordialidad recorrimos cada espacio donde los alumnos realizan diferentes tareas con la más alta tecnología. También hay workshop realizados por la escuela en distintos meses del año y diferentes invitados por su directora realizan seminarios. Por ejemplo uno que su directora Lucía me comentó fue los realizados con piedras volcánicas del Etna.

Recorrimos cada espacio hasta finalizar en el Buffet donde Lucía me regaló dos libros y conversamos con algunos profesores que se encontraban en ese momento en la misma degustando un exquisito café italiano y frutas de estación que quedará en mis recuerdos más preciados. Un día soñado donde respiramos diseño en todos los rincones de Abadir.