Su foto más famosa, y probablemente más bella, retrata el rascacielos galfa a Milán. Tomada en 1968 de la tarde, de palacio a palacio, mostrar las oficinas iluminados.
Adentro hay empleados en el trabajo: una parrilla, un panal de abejas, una prisión. Cada uno es sólo dentro de su parcela, a salvo, y sin embargo prisionero.