El gran artista de la lingüística visual, uno de los grandes artistas del siglo XX, inventó una categoría artística en la que los elementos figurativos no desaparecen por completo y hay ínfimas entidades vivas en las transparencias coloreadas de cada dibujo.
El pintor suizo dejó 9.000 piezas de arte de esa categoría, que conforman hoy una de las cartografías de signos más valiosas del arte. Todas ellas están acompañadas de escritos. Uno de los más conocidos son los Paul Klee Notebook (The Thinking Eye y The Nature of Nature), diarios personales del pintor donde se reúne ensayos sobre arte moderno y conferencias que impartió en la década de los 20 en la escuela de la Bauhaus. El Zentrum Paul Klee digitalizó aproximadamente unas 3.900 páginas de sus diarios. Todas ellas, escritas en alemán, están acompañadas de unos dibujos de gran belleza y conforman una de las mejores series de cuentos grafológicos del mundo del arte.