Los Inicios
José Pedro, Adrián y Balbino se conocieron en cursos de diseño dictados por Dan Mattano, Lead Designer de Pininfarina (una de las casas de diseño mas importantes del mundo), donde conectaron sus pasiones y ambición profesional. En 2016 Adrián y Balbino realizaron una pasantía en China como diseñadores de motos para Benelli y Keeway, mientras que José realizó en 2017 una especialización en diseño de transportes en el Instituto Europeo de Diseño (IED) en Italia. Tras esas notables experiencias se propusieron fundar su propio estudio de diseño. La primera decisión que tomaron fue participar del concurso internacional de diseño “Road to 66” organizado por Bertone, la mítica carrocera de autos que diseñó, entre otros, los Lamborghini Miura y Countach. A fines de 2017 un llamado telefónico desde Italia les hacía saber que habían resultado ganadores de entre más de 50 proyectos de todo el mundo, confirmando el potencial que tenían como equipo. Desde entonces, han participado y sido distinguidos en otros concursos de diseño internacionales.
En búsqueda de nuevos desafíos y con el propósito de ampliar el portfolio de proyectos, Carlos, ingeniero en Seat y compañero de curso de José en Italia, se suma al estudio. Hoy DCL cuenta con un estudio-taller en Argentina a cargo de José y Adrián; una oficina en China, donde Balbino se desarrolla como diseñador de motos y bicicletas; y otra en España, representada por Carlos. Hoy DCL diseña autos para correr el Rally Dakar y motos, y adelantaron también que están desarrollando un vehículo eléctrico propio.
El trabajo en el contexto del COVID-19
Ante el avance la pandemia, que tuvo un efecto estrepitoso y disruptivo en la rutina y dinámica laborales de gran parte de la población, José nos explica que el equipo de DCL está habituado a trabajar de manera remota desde los comienzos del estudio, por lo que esta nueva normalidad no significó un problema. En efecto, y dado que las actividades profesionales que cada integrante desarrolla por su propia cuenta fueron en gran medida suspendidas, pudieron dedicar más tiempo a comunicarse y trabajar en conjunto.
En relación al vínculo con los clientes, Adrián asegura que éste se ha profundizado y enriquecido, ya que estas circunstancias inéditas les han permitido conectar con ellos desde otro lado, humanizando y fortaleciendo las relaciones del estudio con sus clientes a partir de una experiencia común.
Por su parte, y en lo que respecta a la creatividad, Carlos asegura que este momento particular que atravesamos es sin dudas una gran oportunidad para los diseñadores, ya que el cambio de ritmo y la mayor disponibilidad de tiempo genera nuevos espacios de reflexión y contemplación para crear nuevas y mejores cosas, parte de ellas en función de nuevas necesidades y oportunidades. El equipo concluye que como resultado de la pandemia se han generado y desarrollarán en la sociedad a nivel global nuevas formas y dinámicas de trabajo, apalancadas por las posibilidades que ofrecen la conectividad y las redes, y donde el espacio físico y la ubicación geográfica pasan a un segundo plano. Confían, en el caso de DCL, que esto fortalecerá aún más su trabajo en equipo, en el que han encontrado la mejor manera de crecer y lograr objetivos.